Cuando este despacho de abogados de Barcelona se acercó a nosotros, no tenían idea de lo que el SEO realmente implicaba, pero sabían que su web estaba ahí, en internet, flotando sin rumbo y sin clientes. Como una oficina física sin cartel, sin publicidad y con las persianas bajadas, la web no estaba recibiendo visitas, y mucho menos consultas. Ellos sabían una cosa: tenían que hacer algo para aparecer en Google, pero no sabían por dónde empezar ni qué estrategia seguir.
Este despacho llevaba poco tiempo en funcionamiento y acababan de lanzar su sitio web. El diseño estaba bien, pero tenían un problema muy serio: no había tráfico. Jamás habían hecho ningún tipo de trabajo de optimización para motores de búsqueda. No había clics, ni impresiones, ni nada. Simplemente, su web estaba invisible para Google, y eso, en el mundo digital, es como tener una oficina en un callejón oscuro sin ninguna señalización.
Cuando nos contactaron, la idea que tenían en mente, como muchos otros despachos, era algo tan básico como “aparecer cuando la gente busque abogados en Barcelona o bufete de abogados“. Pero sabíamos que esa estrategia no era la que les iba a dar los resultados que necesitaban. Competir por términos tan generales es como intentar lanzar un anzuelo en un mar lleno de tiburones. Así que les propusimos algo mucho más efectivo y específico.
Después de hacer una auditoría SEO para analizar el estado de su web y la competencia, les explicamos que la clave no era competir por palabras clave genéricas como “abogados en Barcelona”, donde las grandes firmas ya dominaban el terreno. No, nosotros íbamos a centrarnos en posicionar las especialidades del despacho, porque ahí es donde realmente estaban sus oportunidades de negocio.
Así que creamos una estrategia basada en búsquedas por especialidades legales. En lugar de centrarnos en términos genéricos, optimizamos el contenido para búsquedas específicas:
Reorganizamos toda la web para reflejar estas áreas de especialización, creando contenido optimizado que hablara directamente a las necesidades de los usuarios que buscaban resolver esos problemas legales concretos. La clave estaba en hacerles aparecer como los expertos que eran, en los momentos en los que sus futuros clientes realmente necesitaban esos servicios.
Además, mejoramos la estructura del sitio, ajustamos el Marcado Schema para que Google entendiera mejor cada área legal, y trabajamos en la optimización de la ficha de Google Business Profile, especialmente para búsquedas locales.
El cliente no entendía mucho sobre SEO cuando empezamos, y eso fue clave para establecer una relación de confianza. Lo bueno es que, una vez que les explicamos la estrategia, nos dieron libertad total para implementar todos los cambios. No fue fácil, porque querían resultados rápidos, pero les explicamos que el SEO es una carrera de fondo, no un sprint. Y en ese camino, la comunicación y la paciencia fueron fundamentales.
En solo tres meses, los resultados empezaron a hablar por sí mismos:
Este despacho de abogados pasó de ser invisible a estar en el radar de cientos de personas que buscaban abogados especializados en divorcios, herencias y reclamaciones laborales. Ya no competían en el caótico mar de “abogados en Barcelona”, sino que eran la primera opción cuando los clientes necesitaban ayuda legal en un tema específico.
Hoy, este despacho no solo ha visto crecer su tráfico web, sino que lo más importante es que están recibiendo consultas de clientes que necesitan exactamente los servicios que ofrecen. Gracias a una estrategia SEO enfocada en especialidades, su web no solo atrajo más visitantes, sino que también convirtió esas visitas en casos reales.
Porque, al final, la clave no está en aparecer por todo, sino en aparecer por lo que realmente importa.
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